20 septiembre 2009
TATO: LA ARAÑA
Un día el Sr. Reynaldo se va a dormir con su mujer, a la medianoche abre los ojos, ve a SAN PEDRO y le pregunta ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó?
SAN PEDRO: Usted acaba de morir mientras dormía.
REYNALDO: ¡Pero debe haber algún error!.
SAN PEDRO: A ver déjeme revisar la lista. ¡Uy! ¡Tiene razón a usted le toca dentro de 20 años!.
REYNALDO: ¡Pero SAN PEDRO tengo que regresar!.
SAN PEDRO: Lo único que puedo hacer es regresarte en forma de ARAÑA.
REYNALDO: ¡NO! ¡POR FAVOR NO, SAN PEDRO!.
SAN PEDRO: No hay otro remedio, sólo puede ser como araña. Piénselo bien, vivirá en un rinconcito durante los 20 años que le quedan de vida, sin que nada o nadie lo moleste.
REYNALDO: ¡Bueno, que más me queda, que puedo hacer, acepto!.
Y así el REYNALDO es reenviado a la Tierra en su nueva forma de araña y aterriza en uno de los rincones de la casa.
REYNALDO: ¡Que feo es esto desde aquí arriba San Pedrooo!
SAN PEDRO: Recuerda que para hacer telarañas tienes que pujar lo más fuerte que puedas. Bien pues, que te acompañe la buena suerte. San Pedro sale de la escena.
REYNALDO: Aquí estoy, voy a probar este asunto de la telaraña, ¡a ver! mmmmm, ¡pujammmmm! ¡Sale la telaraña, que bien! ¡Esto si resulta! A ver, ahora una de un metro mmmmm, ¡pujammmmm! ¡Que bien! ¡Salió un metro! ¡Esto ya me esta gustando! A ver otro metro mmmmm, ¡pujammmmm! Siii, ¡otro metro más! ¡Siii! En eso siente una fuerte sacudida y escucha una voz de mujer que le grita:
¡TATO, DESPIERTA QUE TE ESTÁS CAGANDOOO!
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